¿Qué es? Unas pequeñas espigas de hierba cubiertas de agua que procedía de una manguera. Si veis más fotos del álbum del concurso, hay una del árbol tugurulu, una estructura de hielo que Carlos y su hermano vieron en estaciones de esquí en Suiza y quisieron hacer una parecida en una finca en las afueras de Candelario (a 1700metros el hielo se mantiene). Mientras “regaban” su estructura de madera y malla metálica, el viento llevaba agua de la manguera a estas hierbas y creó su propia escultura.
Una vez más, la naturaleza nos gana en creatividad.
Carlos hizo la foto con su canon “normalita”, sin macro ni flash, pura naturalidad!
De todas maneras, hacer esculturas de hielo e incluso escalarlas, parece una escapada perfecto para este periodista de Talavera, afincado por el trabajo en Valladolid. Gracias Carlos, por compartirla con nosotros.
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