Acabas de volver de vacaciones, y estás pensando en el
próximo fin de semana o puente; quieres escapar y descansar.Pero no lo harás. Seguro que no.
Escaparás, pero llenarás el tiempo con “cosas”. La pregunta que más nos hacen nuestros clientes es ¿qué se puede
hacer? ¿Por qué hay que descansar
“haciendo cosas”?
¿No se puede escapar
para hacer la nada?
Sí, la nada:
Haraganear, la ociosidad, la vaguería.
La excusa de siempre: hay muchas cosas por hacer. Pero la nada no puede
esperar.
Sobre todo en occidente, incluso en nuestra zona mediterránea
estamos olvidando la importancia de
hacer la nada. Sentarse debajo de un
árbol y no hacer nada. No leer, ni conversar, ni mucho menos coger el
teléfono. Solo sentarse y ver el mundo.
¿Eres capaz de hacer
la nada?
Suena fácil, pero creáme, hay muchas personas que son
incapaces de hacer nada. (lo sé, me ha costado años de esfuerzos aprenderlo). ¿Podrías hacer la nada todo un fin de semana?
¿ o incluso una hora? Pruébalo. Mirar a las mariposas o las
musarañas, pero hacer la nada.
La filosofía siempre ha dado importancia a hacer la
nada. Un proverbio chino dice “hombre
que se sienta al lado del rio todo el día y no cree que ha perdido su tiempo,
es un hombre sabio.”
Bertrand Russell en su “Elogio de la Ociosidad” demuestra que las razones de porque hacer la
nada hace 80 años, son todavía válidas hoy.
¿No vamos a aprender
nunca?
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