¿Sabéis porque tengo un hotel en
la montaña? Pues como dueño del hotel os debo una explicación y esta
explicación os la voy a dar.
Hace bastante tiempo en un día
soleado con buena temperatura y una nieve en buenas condiciones para andar,
salí para hacer un recorrido de poca dificultad, metí en la mochila un cordino*
de 40m (muy importante por lo que luego se verá), los crampones, el piolet y la parafernalia
restante, ropa, comida, agua, y otras cosa con lo cual al final la mochila
pesaba un quintal. Pero bueno uno es joven y todas las dificultades son pocas.
El recorrido consistía en subir a una punta rocosa con un desnivel de 700m. Para
alcanzar la punta había que pasar por un collado que estaba al final de un
corredor estrecho y algo siniestro, si la nieve estaba en buenas condiciones no
tenía más dificultad que la inclinación de unos 45º o 50º, después del collado
se trepaba unos 30m para llegar a la cumbre, la bajada se hace por el mismo
sitio con la diferencia que para facilitarla se monta tres o cuatro rapeles* y
evitas el destrepe de la roca y la nieve.
Los primeros 400m eran grandes
palas de nieve con poca inclinación, por ser el final de temporada de primavera
afloraban piedra pequeñas y grandes que
venían muy bien para sentarse un rato a descansar. Cuando llegue al principio
del corredor me quite la mochila y saque el cordino y los crampones que hasta
ahora no había necesitado, me puse a mirar el corredor y vi que había dos
formas de subir, una por el centro por una huella muy marcada que terminaba en
el collado, y otra por la rimaya*, me decidí por la huella del centro que me
pareció casi una escalera, viendo que la huella era buena pensé que con el
piolet era suficiente para subir y que los crampones no los necesitaría, así no
llevaría peso; deje todo en la roca
donde estaba sentado y solamente me lleve el cordino sujeto a la espalda y dos
mosquetones para rapelar.
Efectivamente la huella era una
escalera, en el fin de semana debía haber subido mucha gente. El corredor está
orientado al suroeste, por lo tanto ya llevaba un rato dándole el sol de plano
y la nieve se estaba ablandando por momentos, la huella que antes se sujetaba
bien ahora empezaba a deshacerse y se volvía inestable, cuando me quedaba un
metro para llegar al collado y encontrarme con la seguridad de la roca; encima
de mi cabeza apareció ¡¡una puta cabra!!
El susto que me di hizo que me echase
un poco hacia atrás, la nieve blanda hizo
el resto, me vi deslizando con la espalda en la pendiente, el cordino
hizo de quilla (no te pongas nunca la cuerda en la espalda llévala pasada por
el cuello) y pase a toda velocidad por
el principio del corredor. Hacia la
mitad intente utilizar el piolet para frenar, seguía bajando cada vez más
deprisa, la roca gorda donde había dejado la mochila se acercaba a toda
velocidad. Eso que cuenta la gente que en estas situaciones ves pasar toda tu vida por la cabeza antes de estrellarte, es
mentira, yo lo único que veía era el meño gordo que se acercaba, y solo se me
ocurría decir ¡Hostia, Hostia, Hostia! ¡Que leche me voy a pegar!
En el último momento logré dar
la vuelta y ponerme de cara a la pendiente, sentí un golpe debajo de la
barbilla que me hizo echarme hacia atrás y dar una vuelta de campana, y saltando la piedra gorda caí de pie medio
sentado en la nieve blanda sangrando por el cuello como un gorrino degollado.Había dado con la barbilla en
una piedra que sobresalía unos centímetros en la nieve, el golpe fue tan
violento que me catapulto dando la
vuelta de campana. Sentado en la nieve y taponándome la herida me dije.
¡¡Me cago en la puta, tengo que
hacer un hotel!! Podéis
creerme o no, pero todavía podéis ver la cicatriz que tengo debajo de la
barbilla. Paco Marzo 2013 Continuará...........
*Cordino:
cuerda fina de 5 o 6 mm y 40 m de longitud
*Rapel:
descenso a doble cuerda por zonas verticales
*Rimaya:
espacio vacío que queda entre la nieve y la pared cuando esta por el calor se
despega de la pared.
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